San Ignacio, Granada
Paseando por la ciudad mientras hacía de cicerone, vimos que la iglesia estaba abierta y decidimos entrar. No es un templo particularmente destacable, pero ese rayo de luz que entraba por la linterna de la cúpula no llamó poderosamente.
Luego, en casa, el amigo Hueto, comenzó una master class con un servidor como único alumno y este fue el resultado. Algo que con variantes iréis viendo en muchas de mis nuevas fotos o en las viejas reeditadas
6D, 50mm Sigma 1.4
Salvador Solé Soriano