Las seis velas claras y el Cristo iluminado destacan contra el fondo oscuro (y un tanto rancio, para mi gusto). La lámpara de hierro me parece un tanto horrorosa (me recuerda la corona de hierro de Saurón) y su simplicidad, que quizás resultaría agradable en otro contexto, aquí canta entre tanto dorado. La foto está muy bien realizada y el encuadre lo encuentro correcto.
Salvador Solé Soriano