Encuentro que el jarro de las flores está tan oscuro que su forma solo se puede especular. El de la candela tiene suficientes reflejos como para que se entienda. Este tipo de ejercicios caseros nos ayudan a comprender la luz. Creo que aquí has conseguido un bodegón que, aun siendo clásico, tiene su toque de originalidad. ¡Y no pocas dificultades ténicas! Por ejemplo, que se vea la llama tan bien como se ve.
Salvador Solé Soriano