FotoRed comparte, aprende y disfruta de la fotografía

Tradescantia

Del mismo día que la anterior, tratando de aprender a usar el nuevo lente. Es una de las pocas flores que se ven en invierno. Hay 70 variedades, todas muy de mi gusto.
Canon 20D, Canon 100mm 2.8 macro, a pulso, sin flash 1/250, f/2.8, iso 100, 100mm

marta Liber

En fotored desde 12/01/2012

Ficha personal
  • Muy bien el encuadre, muy bien el color, pero está trepidada y con poca f, en el mejor de los casos, el foco queda mayormente fuera de la flor, que es el motivo principal. Para el macro es básicamente fundamental la utilización del trípode (ya sabes, consejos vendo y para mi no tengo)
    • marta Liber :hace 7 años Muchas gracias Txema, son bienvenidos tus consejos, Un abrazo!
  • hace 7 años
    Salvador Solé Soriano
    Encuentro que el blanco que ocupa el eje de la composición se oscurecido un poco y se ha "empastado" (ha perdido relieve). No es fácil lidiar con tomas como esta, donde queda patente cuanto del resultado final depende del procesado posterior de la foto. Coincido con Txema sobre lo acertado del encuadre y añadiré que me gusta cómo te ha quedado el fondo. También opino que la imagen se resiente de la falta de profundidad de campo. El macro es muy puñetero al respecto; el control de la profundidad de campo es clave para lograr resultados convincentes. Al cerrar más el diafragma (que es la manera de aumentar la susodicha p. de c.) se pierde luminosidad y, para evitar la negra oscuridad o la trepidación, se nos presentan tres opciones, combinables entre sí; subir el iso, usar flash y emplear trípode. Las tres tienen ventajas y desventajas; el trípode es lento de manejar, aunque no me parece que esa flor fuese a salir corriendo, el flash destruye el ambiente que crea la luz natural con sus sombras y rebotes, y la subida del iso "granula" la imagen (también depende de la calidad del sensor, claro). Saberse manejar en esa jungla de opciones e inconvenientes, cuando cada ocasión es algo o muy distinta de la anterior - ya te digo - no resulta fácil. Quizás lo primero sea asimilar bien las reglas básicas de la técnica fotográfica de manera que podamos preveer lo que obtendremos según apliquemos un conjunto de medidas u otras. Sin esa asimilación nos vemos reducid@s a disparar y esperar que salga bien, sin entender qué a pasado ni qué pasará la próxima vez. ¡Esa parte de la fotografía puede resultar un hueso duro! La buena noticia es que, cuando has "digerido el hueso", la intuición trabaja de forma automática con esos datos y puedes concentrarte en los aspectos más creativos de la fotografía, los más divertidos y emocionantes (si no te emociona la resolución técnica). Entonces dejas de exprimirte los sesos y gozas de este arte sabiendo cómo va ha quedar la imagen. Hay gente que se mete tanto en ello, que en dos años ha "digerido el hueso". Eso sí, luego queda el infinito ámbito de la imaginación y la visión personal, algo que, a diferencia de la técnica, no se puede enseñar. Ayuda en esa tarea el ver mucha fotografía [b]y analizarla[/b] pero, aun así ¿Donde se compra o donde regalan la inspiración? Por eso la fotografía, como cualquier arte, es la labor de toda una vida, un mantra que canto de vez en cuando. Ataca el hueso, Marta, ese es mi consejo personal.
    • marta Liber :hace 7 años Ay!! Eso de atacar el hueso es algo que trato de hacer desde mis comienzos, pero a su vez, yo soy un hueso duro de roer. Entiendo muchas cosas de las que me dicen, incluso las conozco, pero de ahí a implementarlas... El trípode parece que quemara, por eso no lo toco, jaja... Aunque ahora que el pulso no me funciona muy bien cuando me inclino o me agacho tendré que claudicar en algún momento. Mis fotos adolecen de muchos errores porque me guía la emoción y olvido la teoría. Y agradezco que tu y Txema me la recuerden. 
    • Salvador Solé Soriano :hace 7 años Bueno, no hay que olvidar que no venimos al mundo para ser grandes fotógraf@s, aviadores o empresari@s. No venimos al mundo para ser grandes, vamos, si no para ser felices. Cuando profundizar en una afición nos proporciona más problemas que alegrías, aconsejo dejar de profundizar. En el caso de la fotografía, dejar de profundizar significa renunciar a la calidad de los resultados, pero volvemos al mismo mantra; Cuando la búsqueda de la calidad en una afición nos proporciona más problemas que alegrías, aconsejo renunciar a la calidad. El sentido común diría que lo ideal es desarrollar aquellas aficiones en las que, cuanto más profundizas, más disfrutas. Así es para mí, al menos. Gracias por la respuesta, Marta.