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Trepatroncos gorgicanelo (Cinnammon-throated Woodcreeper)

Los trepatroncos (Dendrocolaptidae) conforman una familia de más de 50 especies dentro del extenso orden Furnaridae, todos ellos son aves más o menos forestales y tropicales de Centroamérica y Sudamérica. Nunca resultan demasiado abundantes ni fáciles de ver pero tienen un carácter trepador muy propio, con la cola rígida (como la de los pícidos) que les ayuda a apoyarse en la vertical de los árboles. El Trepatroncos gorgicanelo (Dendrexetastes rufigula) rara vez resulta localmente común, aunque se halla extendido en diversos tipos de selva amazónica húmeda del norte de Sudamérica. De punta de pico a punta de cola mide entre 22,5 y 27 cmts. siendo machos y hembras de idéntico aspecto. Su dieta está muy poco estudiada; se supone que consume grandes artrópodos aunque también se le ha visto picoteando fruta. Foto tomada en el Manu N.P., Amazonia meridional de Perú.
Cámara Nikon D300 con objetivo Sigma 150-500 mms. f:5.0 - 6.3 y trípode. Iso:200 Exposición (v):1/200 de segundo Apertura (f):6.3
#amazonia #manu-np #peru
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#carolina-wren #coraciiformes #fauna-silvestre #pajaro #pajaro-encaramado #pico

Salvador Solé Soriano

En fotored desde 22/10/2011

Ficha personal
  • hace 10 años
    marta Liber
    Estas especies no son fáciles de fotografiar porque su característica es girar siempre alrededor del tronco, y al menos los que yo conozco, como el chinchero, lo hacen a gran velocidad.. Y siempre están muy alto.  Creo que es una suerte lograrlo tan cerca. Felicidades
    • Salvador Solé Soriano :hace 10 años Hay suertes y suertes. Está la suerte tonta que te regala algo que no venía al caso cuando paseas por el parque junto a tu casa ¡Mira qué bien! Y está la otra suerte, aquella a la que solo logras acceder si, por ejemplo, vuelas através de medio planeta, te adentras en la selva para llegar a los lugares adecuados en el momento oportuno, pajareas sin descanso mientras el calor te cuece y alimentas a los insectos con tu sangre, cargas el trípode todo el santo día a lo largo de semanas y haces caso omiso de los fracasos. En semejantes circunstancias, la suerte es algo que te ganas en vez de algo que te llueve. Ambas suertes son azarosas pero hay una para la cual uno hizo méritos. Espero que no sea pecado de soberbia distinguirlas. Gracias por tus comentarios, Marta.