En efecto, un ejemplar joven con la cola todavía en crecimiento. La edición se ve un tanto forzada pero resulta luminosa y los colores no se han disparado en exceso. Recordemos siempre que retratar aves salvajes no suele ser nada fácil. Y las urracas son bastante desconfiadas.
Miguel Ojeda Usillos :hace 9 años
Muy escondido y con mucha paciencia y asi todo no se por que me parece que no ignoraba mi presencia, Muchas gracias Salvador
Salvador Solé Soriano :hace 9 años
Los ejemplares jóvenes suelen ser más confiados; si un adulto no le da la alarma, no sabe si hay peligro o no. Pero en pocos meses han aprendido, aunque nunca hayan sido atacados.
Salvador Solé Soriano