A un bicho tan fotogénico, vale la pena sacarle partido. La foto que muestras aquí es muy dinámica y tiene profundidad pero también me ha gustado la última de la serie (menos notoria en cuanto a composición) donde el perro adopta una actitud heráldica de lo más sofisticada. Encuentro que todas están en su punto de luz y color.
Salvador Solé Soriano