Me gusta el formato apaisado que sacrifica piadosamente las zonas vacías del encuadre original. Quizás hay un exceso de oscuridad para un acontecimiento tan luminoso pero la cámara tiene su propia idiosincrasia a la hora de captar las imágenes y hay que vigilarla de cerca para que no convierta el día en noche... Hay que decir que los contraluces tan duros como éste son altamente problemáticos de captar tal cual los perciben nuestros ojos que, hoy por hoy, todavía tienen mucho más rango dinámico que las cámaras.
Antonio Cuenca. vaya :hace 4 años
Hola Salvador, gracias por tu visita y comentario, un saludo.
Salvador Solé Soriano