Caída de agua con pelvis
Cerca de Estany Gento (Pirineos catalanes occidentales, junio 2017).
Por mucho que estén más vistas que cagar sentado, aun no me ha llegado el momento de renunciar a las fotos de agua sedosa, incluso tengo dos más que ya os mostraré. Eso no significa que me conforme con las estampas típicas del tema y, a poco que pueda, busco hacer algo menos habitual.
Junto al torrente encontré una pelvis de vaca o de caballo, únicos animales con huesos de semejante tamaño que se pueden hallar en estos prados, a 2.300 m.s.n.m. Fui cargando con el hueso hasta encontrar esta pequeña caída de agua, que me pareció adecuada. Aun así, ya antes de disparar, entendí que no iba a bastar con el montaje y que sería necesario currarse la edición para que la foto expresase lo que yo quería. De tarde en tarde me gusta emplear lo que yo llamo “bicromo”; dos tonos (frío y cálido) bastante desaturados. El efecto no debería ser bucólico ya que habla de la muerte (por parte del hueso) aunque también de la vida (por parte del agua). Dos conceptos inseparables que nuestra moderna sociedad se empeña en disociar.
Cámara Canon PowerShot G1 X Mark II, filtro ND físico y trípode.
Iso:100
Exposición (v):1/3 de segundo.
Apertura (f):16
Miguel Angel Vázquez Márquez