Calamón cabecigrís
Porphyrio poliocephalus vive en casi cualquier tipo de humedal y su entorno; entorno que igual puede ser un campo de golf que una pradera herbosa, terreno agrícola e incluso lo han encontrado metido en gallineros. Esa versatilidad, huelga decirlo, es una garantía de supervivencia ya que implica la capacidad de adaptarse a las alteraciones que no cesamos de generar en el medio ambiente; si puede soportar nuestra proximidad, puede soportarlo todo. Tal como chuta el mundo, está claro que ni siquiera nosotr@s nos soportamos…
Su área de distribución tiene una primera región con enclaves dispersos desde Turquía hasta los Emiratos Árabes Unidos, una segunda donde abunda entre el este de Afganistán y el este de la India (Bharat) y una tercera que abarcaría desde Myanmar hasta el S.E. de China donde es más numeroso y extendido que en la primera pero no tanto como en la India. Ha sido introducido en el sur del estado de Florida (EE.UU.)
Mide entre 38 y 50 cm de punta de pico a punta de cola; las mismas medidas que el calamón común. Las hembras adultas suelen ser más pequeñas y ligeras que los machos, normalmente presentan la cabeza con dos tonos de azul y sin gris (véase la foto de cabecera). Los machos llegan a pesar 580 grs y se distinguen por la llamativa cabeza clara que da nombre a la especie y luce en la foto de abajo.
Tradicionalmente come la médula de los juncos pero mal le iría si dependiese exclusivamente de eso; se ha documentado la ingestión de arroz, brotes de hierba, alpiste, guisantes, cáscara de melón, polluelos de aves, insectos, moluscos, reptiles, anfibios, peces, pequeños roedores, carroña e incluso pasta cocida que le ofrece la gente. He aquí un ave decidida a no pasar hambre…
En la India he visto humedales que albergaban, a primer golpe de vista, muchas decenas de calamones cabecigrises lo cual se parecía más a una plaga que a una abundancia sana. Así que no me extraña nada que la IUCN lo considere no amenazado.
Cámara Nikon D500 con objetivo Sigma 150-600 mm (sport) f: 5.0 - 6.3., a pulso. 1/500 de segundo, f: 6.3 e iso 320.
Lucas Gutierrez Jiménez