Camión pintado
Seguro que os habrá pasado; vais por ahí y algo os llama la atención pero el resto de elementos que rodean al sujeto da al traste con la composición, le restan relevancia al protagonista y, en fin, no hay foto. Pero, cada vez más, ya no solo miro el mundo a través de las limitaciones y posibilidades de la cámara si no también teniendo en cuenta las limitaciones y posibilidades de la edición. Eso es lo que me pasó con este camión de reparto; lo habían grafiteado con el culo y la suma de desaciertos era una especie de obra de “no-arte” que resultaba perfecta por lo arquetípica e ilustrativa de nuestra época. Sin embargo, el entorno era tan anodino (marca bancaria incluida) que antaño me hubiese resignado a pasar de largo, sin disparar. Pero, en esta vez, un rayo de luz profana me entró por el occipucio y vi claro qué es lo que tenia que hacer para poder mostrar lo que realmente quería mostrar. Quienes estáis al tanto de las iniciativas conservacionistas quizás conocéis Photo Ark, la faraónica operación de National Geographic (y big chollo para Joel Sartore) que pretende fotografiar la totalidad de los animales del mundo. NG y J. Sartore han decidido retratar los animales siempre con fondos blancos o negros lo cual los descontextualiza cosa mala y los convierte en objetos. Aunque alegan que eso centra la atención en el sujeto, los hace parecer desvalidos y de ahí que promueva las ansias de protegerlos (¡je!) ese último argumento está pilladísimo y lo único indiscutible es que, como tiran mazo de zoológico, donde los fondos son horrorosos, de esta manera, consiguen uniformizar la colección de fotos, aunque quede ortopédica. Lo que no le cuadra a un erizo o un águila, creo que le cuadra a un camión, que sí que es un mero objeto. Y, aun así, me pareció excesivo descontextualizarlo por completo. La edición fue trabajosa pero me satisface.
Cámara Canon PowerShot G1 X Mark II, a pulso.
Iso:100
Exposición (v):1/640 de segundo.
Apertura (f):2.8
Dolores Salvador D.