Colonia de aves marinas
La Gran Barrera de Arrecifes no solo es valiosa por su riqueza submarina; tanto pececillo y tanto atolón sirve de alimento y criadero (respectivamente) para miles de aves marinas que encuentran allí un reducto sin depredadores terrestres que amenacen sus nidos a ras de arena. Aunque ya muy afectada por el cambio climático que ha sobre-calentado el agua y matado enormes cantidades de coral, la Gran Barrera de Arrecifes sigue siendo un paraje natural espectacular y lleno de vida, uno de esos sitios que emociona visitar porque son únicos en nuestro planeta. Desembarcar en Michaelma´s Cay, una barra de arena coralina de 600 m de longitud por 120 m de ancho, fue como pisar un paisaje onírico. El sol pegaba de plano en cuanto despejaban las nubes, eso sí… Tres de las cuatro especies de aves que allí abundan eran nuevas para mí y, debido a la protección de que goza el lugar, los pájaros no temen al ser humano y se dejan retratar de cerca. Eso se consigue limitando la zona de desembarco (100 m de playa) con una valla de postes y maroma que contiene al turismo dentro de unos límites dejando libre el 90% de las isla. Desde esa zona hice todas las fotos que pude, una de las cuales es esta. Más adelante subiré retrato y explicaciones de la Tiñosa boba, esta especie de charrán oscuro con coronilla clara que se apiña al filo del agua, en una zona de descanso y aseo separada del área de cría donde están los nidos, en el interior de la barra. Realicé la toma con el mínimo milimetraje de mi objetivo de 150-600 mms, buscando el detalle paisajístico y la distribución de masas en la composición, no tanto la documentación de las aves.
Cámara Nikon D7100 con objetivo Sigma 150-600 mms. f: 5.0 - 6.3 (Contemporary) a pulso.
Iso:100
Exposición (v):1/500 de segundo.
Apertura (f):5.6
Miguel Angel Vázquez Márquez