Correlimos pectoral (Pectoral Sandpiper)
Una buena parte de las limícolas tienen plumajes discretos, grises, ocres y pardos, que las camuflan en los lodazales o entre la vegetación baja de las orillas. Un ejemplo de ello es el Correlimos pectoral (Calidris melanotos) que, incluso con su librea nupcial, no pasa de discreto. Sin embargo, llegado el momento de seducir a las hembras, eriza las plumas del pecho y esponja las del cuerpo para parecer más voluminoso y sacarle algo de partido a su plumaje, sin dejar de ser mimético. Foto tomada en Barrow (Alaska).
Cámara Nikon D300 con objetivo Sigma 150-500 mms. f:6.3 apoyado en la ventanilla del coche.
marta Liber