Dunas de Corralejo
Cada año, los vientos que soplan sobre el Sahara en dirección oeste, arrojan al mar miles de toneladas de arena. Pero una minúscula fracción de ésta alcanza las costas majoreras y, con el paso de los siglos, ha creado una especie de delegación insular; el desierto de Corralejo. No tiene más de diez kilómetros de largo por cinco de ancho pero en tan pequeña extensión presenta un digno catálogo de dunas móviles de genuina arena africana.
En Abril del año 2008 Sara y yo visitamos el lugar varias veces durante nuestra estancia de una semana en Fuerteventura y así conseguimos sacarle algunas hermosas imágenes.
Personalmente, siento debilidad por los desiertos. No solo son tesoros estéticos ilimitados si no uno de los ecosistemas donde más fácilmente se pacifica mi espíritu. El minimalismo reinante en esos entornos hace vibrar mi onda y ando intentando - cuando, de tarde en tarde, los recorro - plasmar en fotos ese sentir.
Cámara Nikon D200 con objetivo Sigma 150-500 mms. f:6.3 y trípode
Norma Betty Lago