Escultura anónima
Hay gente con un don especial, gente anónima que no busca reconocimiento, que busca fluir sus dotes artísticas. Cada día de camino al trabajo, en el borde la carretera, un árbol medio caído, por las obras y el temporal de la zona, estaba cortado en la mediana.
Un día como cualquier otro, el árbol, se había transformado en una escultura, un joven, había dado rienda suelta a su imaginación. De un árbol, feo, muerto, roto, olvidado... había plasmado su arte, unos montículos de serrín dejaba en evidencia que había esculpido a golpe de sierra eléctrica su idea.
Muchas veces he pasado por ahí, pero nunca con el tiempo suficiente como parar y inmortalizar esta bella obra anónima. Han pasado meses, y el serrín desapareció, el paso del tiempo ha endurecido los colores de la madera,... dos sillas retorcidas por el caprichoso tronco del árbol, adornan esa carretera... que cientos de coches pasan cada día y que pocos apreciarán ese rincón.
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Cámara:Canon
Modelo:Canon EOS 1000D
Iso:100
Exposición (v):1/1250 segundos
Apertura (f):3.5
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Jose Alvarez gándara