Estampas
Alrededor de la catedral de Barcelona (junto a la cual vivo) existe un microcosmos de mendicidad y pequeños negocios piadosos que me han procurado algunas alegrías fotográficas. Este es el caso de un puesto de postales dévotas donde los santos, los mártires, los Cristos, las vírgenes y los papas se despliegan en un caleidoscopio de católicas pasiones a 0,50 €. Un@s los compran como amuletos protectores, otr@s como quien colecciona cromos de sus futbolistas más admirados. Es bien sabido que la iglesia (aunque le pese al nuevo papa) no destaca por la modernidad de su estilo así que la estética de estas postales se ha quedado más cerca de lo kitsch que de lo conmovedor. En todo caso, podrían resultar conmovedoramente kitsch. La mano de la abuela fue un golpe de suerte que no se podía desperdiciar.
Cámara Canon PowerShot G12, a pulso.
Iso:80
Exposición (v):1/100 de segundo
Apertura (f):2.8
marta Liber