Gaviota cabecinegra (Mediterranean Gull)
Puesto que en el mundo hay diecisiete especies de gaviotas cuya cabeza es negra o muy oscura, quien bautizó a ésta como “cabecinegra” se lució. Todavía más inexplicable es que, a pesar de tanto cambio de nombre vernáculo como venimos sufriendo, no se haya subsanado esa torpeza. El adjetivo que emplean los ingleses (mediterranean) resulta más acertado porque, aunque esta especie se puede ver durante el inverno en varios puntos del Atlántico europeo y africano e incluso cría lejos del Mediterráneo, en él se centra su área de distribución. El rasgo más carácteristico de esta especie es la ausencia de color negro en las alas, característica que no presenta ninguna otra gaviota de cabeza oscura y que solo comparte con otras tres especies (todas ellas polares). La Gaviota cabecinegra (Larus melanocephalus) se alimenta sobre todo de insectos acuáticos y terrestres, dieta que complementa con gusanos y hasta ratones que captura en una de sus zonas preferidas de “caza”; los campos agrícolas. Ello la expone a los venenos fitosanitarios que se emplean en los campos. En invierno hace una vida más marítima y consume pescado, moluscos y basura variada. De punta de pico a punta de cola mide unos 37 cmts. Como sucede con todas las gaviotas (creo que no existe ninguna excepción a esta regla) machos y hembras son indistinguibles a simple vista. Tras la estación reproductora (primavera) pierden buena parte del plumaje negro de la cabeza y lo vuelven a recuperar hacia mediados del invierno.
Foto tomada en una salida marina del G.E.P.E.C. desde Tarragona.
Cámara Nikon D300 con objetivo Sigma 150-500mms. f:6.3 a pulso desde embarcación.
Iso:200
Exposición (v):1/800 segundos
Apertura (f):9
Carmen Iarzabal