Ibis eremita (Geronticus eremita)
Llegó un día, a finales del siglo pasado, en que de esta especie solo quedaban en libertad unas pocas decenas de parejas. Por ejemplo, en Turquía, pasó de 3000 parejas en 1890 a una sola ave en 1989. La cría en cautividad y posterior suelta dió muy pobres resultados hasta hace pocos años. Ahora es una especie introducida en el sur de España (Barbate) y protegida en su principal reducto original de la costa marroquí, entre Oued Massa y Tamri. Allí pude hacerle esta foto cuando un grupo de ejemplares buscaban invertebrados en la arena al lado de la carretera.
Los proyectos de desarrollo comunitario que benefician económicamente a los habitantes de la zona, llevados cabo por SEO/BirdLife en colaboración con sus socios marroquíes, han tenido mucho que ver en la recuperación de la especie. Aun así, se la considera amenazada pues en 2018 se habían contado 708 ejemplares en Marruecos, lo que todavía es insuficiente para considerarla fuera de peligro.
Habita llanos áridos y semi-aridos con acantilados aptos para nidificar y agua fresca accesible. Puede frecuentar cultivos. Se alimenta de saltamontes, langostas, grillos, escarabajos, milpiés, hormigas, escorpiones, caracoles, ranas, pequeños reptiles y pollos de otras aves. También larvas y huevos de los mentados invertebrados. En menor medida, rizomas de plantas acuáticas, raíces y bayas.
De punta de pico a punta de cola mide entre 70 y 80 cm y carece de dimorfismo sexual.
Cámara Nikon D500 con objetivo Sigma 150-600 mms (sport) f: 5.0 - 6.3, apoyado en ventanilla de automóvil. Velocidad; 1/320 de segundo, f: 7.1 e iso 125.
Lucas Gutierrez Jiménez