La banquisa
Uno de los desiertos más extremos nos los proporcionan las banquisas, hielo marino creado por los rigores polares del invierno. Estas extensiones subsisten hasta el verano, aunque cada año que pasa se funden antes debido al calentamiento global y a un acelerado efecto de retroalimetación causado por el aumento de las superfice de las aguas libres y oscuras que acumulan el calor del sol y provocan que se funda el hielo, lo cual genera mayor superficie de aguas libres. La foto está tomada en la costa de Barrow (extremo norte de Alaska) el 15 de Junio del 2008. Es posible que, al ritmo en que se están deteriorando las banquisas, el 15 de junio del 2018 presente, en ese mismo sitio, un mar con solo pequeños restos de hielo a la deriva. Aunque el planeta tiene ciclos térmicos, este cambio tan radical difícilmente se puede adjudicar a los procesos naturales. El tono “sucio” del hielo en esta imagen se debe al polvo de la franja costera libre de hielo que el viento empuja hacia la banquisa. Caminar por este paisaje fue una de las experiencias “místicas” de aquel viaje.
Cámara Nikon D300 con objetivo Sigma 150-500mms. f: 6.3, a pulso.
Iso:200
Exposición (v):1/1250 segundos
Apertura (f):8
Luis Felipe García Bergara