Leiótrix piquirrojo
Tiempo atrás, a Leiothrix lutea (nombre científico) se le conocía como Ruiseñor del Japón pero fue rebautizado porque ni es un ruiseñor ni procede del Japón, pues también en ese país es un ave introducida.
Su área de distribución natural comienza en una larga y estrecha franja de la vertiente sur de los Himalayas (India, Nepal y Buthan), que va desde el norte de Pakistán hasta el norte de Nyanmar y, sigue hacia al este, dejando de ser una franja, para abarcar todo el cuadrante suroriental de China y el extremo norte de Vietnam. En Sattal (piedemeonte himaláyico al N.O. de la India) donde hice esta foto, es una especie localmente abundante.
En Catalunya se escapó de la cautividad - o fue “liberado” - hacia el inicio de la década de 1990. Y siguen habiendo escapes porque continua siendo legal como ave de jaula. En libertad necesita vegetación muy densa, por ejemplo sotobosque arbustivo alto. Y no parece adaptarse a ecosistemas más clareados. A fecha del 2018, su población catalana se estimaba en entre 1000 y 1500 parejas, todas ellas confinadas al sector central de la serralada Litoral.
También ha sido soltado en Europa, y se ha establecido en puntos concretos de Portugal, Francia e Italia. Fuera de Europa lo introdujeron en Japón y en las islas Hawai.
Al igual que sucede con el estrilda común no se ha detectado un impacto negativo en la comunidad de aves autóctonas.
De punta de pico a punta de cola mide entre 14 y 15 cm. Las hembras, en promedio, son algo más pequeñas y presentan tonos un poco menos vivos que los machos, es decir; como un macho inmaduro. O algo pachucho. Podemos considerar que, a efectos de identificación en el campo, carece de dimorfismo sexual.
Se alimenta de bayas, frutillas e invertebrados, aprovechando lo que cada lugar y cada estación ofrece al respecto.
Durante la época de cría, se dispersa en parejas para reproducirse pero en otoño e invierno se junta en bandos que pueden llegar a ser numerosos.
Cámara Nikon D500 con objetivo Macro Sigma 105 mms. f; 2.8, apoyado en ventana de hide. 1/320 de segundo, f: 6.3 e iso 640.
Salvador Solé Soriano