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Llanero (Plains-wanderer)

El Llanero (Pedionomus torquatus) es endémico de la mitad oriental de Australia. Vive en praderas de baja altitud, con plantas muy cortas y escasos arbustos; un ecosistema que, a marchas forzadas, se está convirtiendo en terreno agrícola y pasto para ovejas. Quedan menos de 2.000 llaneros pero lo peor es que su población a disminuido un 90% entre 2010 y 2015. En el año 2017 se clasificó “en peligro crítico”. Ahora solo se le encuentra en pequeños reductos, algunos de ellos separados por cientos kilómetros. No se adapta a los cultivos, los pastos, los desiertos ni los terrenos arbustivos. Ya tenía tres depredadores naturales; dos halcones y un aguilucho, pero a ello se suman los introducidos (gatos y zorros) y la fumigación de sus praderas para controlar la langosta. Además, su reproducción está muy ligada al régimen de lluvias, así que las sequías prolongadas lo perjudican; y es un fenómeno que el cambio climático está acentuando, alternando con lluvias destructivas. Actualmente se protegen algunos parches de ecosistema idóneo dentro de propiedades privadas, pero el método es costoso y excluye varios lugares relevantes. No obstante, igual que los kakapos (loros no voladores de Nueva Zelanda), quizás el Llanero sea salvado de la extinción en el último “round”; las recuperaciones in extremis van siendo más frecuentes, así que aun hay un pequeño margen para la esperanza. Si mis colegas y yo conseguimos verlo fue gracias al guía local que, llevaba el censo de esta especie en su zona. El Llanero es un ave sedentaria de hábitos nocturnos que tiene los roles sexuales invertidos; es la hembra (en la foto) quien luce el plumaje más vistoso y quien se reproduce con varios machos. Ella se desentiende de la descendencia (o ayuda muy poco); huevos y pollitos quedan mayormente al cuidado de sus consortes. De punta de pico a punta de cola mide entre 15 y 19 cm (las hembras son más grandes) y se alimenta tanto de semillas de plantas esteparias nativas como de insectos y arañas.
Cámara Nikon D7100 con objetivo Sigma 150-600 mms. f: 5.0 - 6.3 (Contemporary) y flash incorporado, apoyado en ventanilla de automóvil. Iso:400 Exposición (v):1/125 de segundo. Apertura (f):6.3

Salvador Solé Soriano

En fotored desde 22/10/2011

Ficha personal
  • hace 5 años
    Antonio Cuenca. vaya
    Buenas tardes amigo Salvador, excepcional y guapa toma de este singular ave, con una descripción magistral, un cordial saludo.
  • Curioso que las hembras no se ocupen de los pollitos seguro que tiene una explicación natural, se dice que la naturaleza es sabia. He leído que entre las aves el pinguino emperador macho también se ocupa de la incubación de los huevos. También los cisnes negros. Bonita foto de esta madre moderna, repartiendo las tareas del cuidado de los polluelos... jejeje.
    • Salvador Solé Soriano :hace 5 años Hay muchas especies de aves cuyos machos empollan y cuidan de los polluelos pero casi siempre turnándose con la hembra, como hace el Pingüino emperador. Pero solo unas pocas especies presentan hembras pasotas y el resultado es igual de bueno (o malo) que en las especies con machos pasotas, que son más abundantes. La naturaleza demostró ser sabia hasta que inventó el ser humano, cuyos espectaculares logros tienen contrapartidas la mar de cuestionables... ¡Mil gracias por comentar, Chuss!
  • Muy curiosa en cuanto a la tutela de la prole. Por lo que cuentas es un ave difícil de avistar , colorido aparte por su mimetismo, ya que no quedan muchas. Debes estar contento!!. Crucemos los dedos en cuanto a su extinción.
    • Salvador Solé Soriano :hace 5 años De parte de los Llaneros que quedan, muchas gracias por tus buenos deseos. Y sí; esta fue una de las especies "estrella" del viaje.
  • Muchas especies de  peces y de machos de aves,tienen ese comportamiento, se debe a un aumento de la hormona prolactina , que comienza con el cortejo y termina cuando el pájaro se va del nido. El mimetismo de  esta especie es soberbio. Preciosos recuerdos te has traído de Australia
    • Salvador Solé Soriano :hace 5 años Gracias por tus apuntes científicos y por el comentario: en efecto, Australia fue un viaje histórico (para mí). Hace 13 meses que regresé de allí y todavía me queda un buen puñado de especies por mostrar (una de cada 4 de las retratadas).