Que l@s niñ@s no miren a la cámara es difícil de conseguir ya que suelen estar muy atent@s. También me gustan las tres expresiones serías en contraste con la del pequeño, que parece reprimir una risilla. Aunque l@s niñ@s sonrientes son encantadores/as, a mí me impresionan cuando salen seri@s porque entonces ves lo cerca que están de ser adult@s o lo poco que l@s adult@s nos hemos alejado de la infancia. Excelente retrato múltiple cuyo otro gambito meritorio radica en que tod@s han quedado muy bien. A eso cabe añadir la perfección del color y el adecuado encuadre. Un fotón, como se dice.
Antonio Cantabrana Mardones