Pato Mandarin hembra

Pedro Emilio Romero Martínez :hace 7 años Hola Salvador, tú siempre tan fino y exquisito en tus comentarios, se agradecen, todas las imagenes són tomadas a pulso, pues los cuatro compañeros no són de estarse apostados en un lugar concreto a esperar, que puedo hacer, solución, ir solo. ?No suelo editar las fotos, si toco algo puede ser la luz, pues si retoco mucho, cosa que no sé, destrozo la imagén, En la imagén del Busardo, se que hay elementos que estropean la fotografía, pero me gusta si hay acción hacer la foto completa, así tambien es un recuerdo del echo y comentarlo con los demas.

Salvador Solé Soriano :hace 7 años Aunque la edición puede aportar entre un 15% y un 50% de la belleza de una foto, siempre es más sabio no editar cuando uno no se siente seguro con el método. Los que nos sentimos cómodos con él, al estar sobre aviso, podemos ponderar cuanto más ganaría (o no) determinada imagen con una edición adecuada. Ir de vez en cuando a fotopajarear solo, es terapéutico. Cuando vamos acompañados resulta más difícil conectar con la naturaleza y disfrutarla a fondo. Ya no digamos si eso te permite plantar tripode. Después del Pato mandarín, que se ve más confiado, el busardo (que no confía en nadie) es el que te ha quedado mejor. El Peti ya se enrrollará. A poco que salgas al campo, me extrañaría que salieses por el otro extremo del invierno que se avecina sin una foto mucho mejor de esta especie. Yo tengo todo un álbum suyo, pues a veces no hay otra cosa a la que tirarle...

Pedro Emilio Romero Martínez :hace 7 años Salvador, grácias por tu comprensión. Este invierno del 14 al 21 de Enero tengo programado un viaje a Monfrague, YO SOLO

Salvador Solé Soriano :hace 7 años ¡Excelente idea, Emilio! Aunque es en primavera cuando más vidilla mueve por Monfragüe (yo estuve allí por última vez en el 2014), en invierno hay mucho menos presión turística y cría el Búho real en la Portilla del Tiétar, al otro lado del río. De subida al castillo, por el camino largo, se ven bastantes pajarillos, incluido el Picogordo. Si te estiras hasta las estepas de Trujillo, tienes otro ecosistema muy distinto, y bien despejado, donde perseguir avutardas y gangas ortegas. A ver si los rabilargos se dejan afotar (son igual de desconfiados las urracas). El truco, en muchos casos, cómo quizá ya sabes, es acercarse con el coche. Hay gente que alquila hides para rapaces por módicos precios (aprox. 80€). Preguntar para ello en la oficina de turismo de Villarreal de San Carlos (si está abierta) o, de hecho, en cualquier albergue donde te alojes. Un gran sitio, Monfragüe y alrededores, sí señor.