Paz de altura
De mi juventud montañera me ha quedado un amor imperecedero por los Pirineos, una cordillera muy modesta en el ranking internacional pero llena de belleza para quien sepa verla. El día estaba revoltoso en Conangles cuando hice esta foto, lloviendo a ratos y con un batido de nubes que mostraba y ocultaba el paisaje. A pesar de la dinámica atmosférica, el silencio era casi perfecto y el espectáculo cambiante tenía algo de hipnótico. La toma, editada con un toque de falso HDR para destacar volúmenes y texturas, expresa muy bien la sensación que tuve allí, entre el cielo y la tierra.
Cámara Canon Powershot G12, a pulso.
Iso:80
Exposición (v):1/200 de segundo
Apertura (f):8
Paco lopez Requena