Las ordenes religiosas son una de esas instituciones que, cuando cambian, lo hacen siempre muy por detrás de los tiempos y exhiben con discutible orgullo su "desactualización". Por eso no me extraña tu tratamiento "añejo" de la toma donde, fuera de la lína azul del parquing, nada delata la modernidad de la foto. El viñeteado blanco también me parece un acierto.
Salvador Solé Soriano