¿Qué niño no se ha apasionado en algún momento por los aviones? El vuelo fascina - lo dice un obseso de la ornitología - y la aviación es la técnica puesta al servicio de los sueños, aunque tenga aplicaciones de los más práctica e incluso lamentable (e inevitablemente) bélicas. No obstante, la afición de un niño respecto a los aviones es inocente y esta imagen resulta un buen documento al respecto. Tiene el valor de una composición efectiva y original, al mismo tiempo que capta el instante con espontaneidad.
Salvador Solé Soriano