Un servidor tuvo que hacerse sitio casi a codazos y sortear las patas de los trípodes, pero la tengo igualita. Casi tan bien como esta. Yo no tenia el trípode
Excelente, David. Una pena que se den la espalda para estas funciones..., digamos, tan sensibles y emotivas ;--)... Me sorprende que el macho licénido -por los tonos azules supongo que es el de la derecha-, sea más grande que la hembra.
Luis Felipe García Bergara