Quebrantahuesos (Bearded Vulture)
Aunque el colega Pedro Emilio ya subió una magnífica foto de esta especie, tampoco podía faltar en mi galería. He tardado mucho en sacarle un retrato pasable, de ahí la tardanza (foto de abril 2018).
La especialización alimentaria del Quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) resulta asombrosa; como si a la madre naturaleza se le hubiese ido la mano con el tema de la sostenibilidad. Seguramente ya sabréis que, cuando los demás buitres han terminado de descarnar un cadáver, allí donde hay quebrantahuesos llegará él para llevarse buena parte de los restos óseos; su dieta depende de ellos en entre un 70 y un 90%. Prefiere los huesos viejos a los frescos (quizás porque se parten mejor) y los grandes a los pequeños. Si puede elegir, se queda con los que posean mayor contenido graso. Sus potentes jugos gástricos digieren tanto la médula como el hueso en sí. También consume restos de carne e incluso, de forma esporádica, cadáveres de animales pequeños y medianos, desde lagartos a marmotas. Se le ha visto tragarse egagrópilas de Búho real, que son ricas en huesecillos. Cuando se le ofreció un cacho de carne y un hueso, eligió el hueso. Fémures, espinazos, coxis… los que resultan demasiado grandes para tragárselos enteros los parte dejándolos caer sobre rocas planas desde una altura que varía entre los 20 y los 80 m.
Con una envergadura alar que puede alcanzar los 280 cm. no es ave que pase desapercibida, siempre que no vuele demasiado alto… Machos y hembras presentan el mismo aspecto (ausencia de dimorfismo sexual) pero el color anaranjado que suelen lucir en vientre y pecho es cosmético; lo adquiere a base de bañarse en agua ferrosa. Cuando ese recurso no está disponible, el cuerpo del quebrantahuesos adulto es de un blanco cremoso.
(sigue la explicación en el primer comentario)
Cámara Nikon D7100 con objetivo Sigma 150-600 mms. f: 5.0 - 6.3 (Contemporary) a pulso.
Iso:400
Exposición (v):1/1600 de segundo.
Apertura (f):5.6
Salvador Solé Soriano