FotoRed
comparte, aprende y disfruta de la fotografía
Rebeco al amanecer
El verano pasado (agosto 2018), mi colega Joan Cabellos y yo, pasamos diecisiete horas en una cima de los Pirineos orientales catalanes; el Pic de la Dona (2.704 m). La estancia incluyó un vivac fresquito (4ºC), paseos y largas horas de contemplar y retratar el paisaje. El objetivo era ver el Lagópodo alpino (lagopus muta), ave que se está extinguiendo en los Pirineos a causa de varios factores, no solo del cambio climático. Con ella no hubo suerte y las fotos tampoco fueron gran cosa pero, aun así, la experiencia mereció la pena.
Serían poco más de las seis de la mañana cuando, a 120 m del lugar donde estábamos escondidos (circulo de piedras del pico) apareció una familia de rebecos iluminada por el sol naciente. El ejemplar de la foto, para estirarse, adoptó esta postura tan heráldica; junto a la luz dorada, ese fue un pequeño regalo.
El rebeco (Rupicapra rupicapra) es un bóvido montano de la familia Caprinae, bastante común en los Pirineos, que constituye uno de sus símbolos. También se le llama “Gamuza”, en Aragón “sarrio” y en catalán “isard”. Habita macizos montañosos entre los 500 y los 3.500 m.s.n.m. desde los montes cántabros hasta Azerbaiyán. Pirineos, Cáucaso y Alpes son los lugares que albergan las mayores poblaciones.
De punta de hocico a punta de cola los machos más grandes miden 134 cm (80 cm en la cruz) y llegan a pesar 30 kg. Las hembras suelen ser algo menores. Aunque están adaptados a pasar el invierno en la nieve, también es frecuente verlos bajar a los valles.
Cámara Nikon D7100 con objetivo Sigma 150-600 mms. f: 5.0 - 6.3 (Sport), apoyado en montón de piedras.
Iso:320
Exposición (v):1/125 segundos
Apertura (f):8
Miguel Angel Vázquez Márquez