Rincón de olvidos
La gente que no se decide a tirar algo que todavía tiene alguna utilidad, pero desea sacárselo de en medio, busca un lugar donde arrinconar esos trastos. En el viejo centro de Barcelona, los terrados tienden a llenarse de todos esos enseres desahuciados. Para muchos de ellos - como el sofá de la foto - quedar a la intemperie es la condena definitiva ya que pronto se estropeará tanto que resultará irrecuperable. El genio que subió el sofá dio claras muestras de que su neurona necesitaba un recableado urgente. Porque luego, claro, a ver quien se anima a bajar seis pisos cargando materiales que pesan, apestan, se deshacen y ensucian. Son cuitas chiquitas y cotidianas que pueden expresarse en una foto, como esta, debidamente explicada.
Cámara Canon PowerShot G11 con trípode y programa Photomatix para el montaje de HDRIs.
José Arcos Aguilar