Sombras y luces
Un restaurante barcelonés lleno de comensales, tres chalados por la fotografía y un motivo que era un reto por la luz.
Tres cámaras que de mejor a peor eran, Una Canon 5D, una Canon 400D y una Panasonic Lumix FZ 30.
Pecando quizás de falta de modestia y siendo consciente de lo aplicable que es aquel dicho “sonó la flauta por casualidad”, de las tres, la más equilibrada era esta, la de la Lumix.
Pero lo realmente divertido de aquella situación fue ver las caras del resto de comensales ante nuestras evoluciones cámara en ristre buscando el mejor punto para hacer la foto y peleando con la luz intento tras intento hasta conseguir algo que se pudiera mostrar. Alguno llego a preguntarnos por el motivo de fotografiar aquellos periódicos. No lo entendían.
¿Y vosotros?
Lumix FZ 30
jose carlos castro valdivia