El encanto de la edad madura
Es bien sabido que nuestra sociedad rinde un culto patológico a la juventud. Y aunque nunca se ha podido negar el valor de la madurez, estamos tan mediatizados por la publicidad y la estética cinematográfica que, de entrada, decir que este anciano es bello puede sorprender a más de un@; la tersura de la piel, la ausencia de arrugas, la abundancia y el brillo del cabello… han venido a ser sinónimos de belleza. ¡Ja! Estoy seguro que much@s de vosotr@s estaréis de acuerdo si afirmo que el concepto de belleza es más ancho de lo que se admite de forma irreflexiva y que las anoréxicas de pasarela y l@s sex-bombs no tienen el monopolio del encanto. La foto posee otro valor añadido; es una de las cinco primeras que disparé con mi Canon EOS 20D el 7 de Octubre del 2004, cuando acabada de sacarla de la tienda y me puse a retratar a la gente que pasaba por la Plaça Catalunya (Barcelona). Un toque posterior de falso HDR ha acabado de realzar detalles y volúmenes. Por último, añadiré que la expresión - entre concentrada y preocupada - del sujeto, me parece de lo más contemporánea… Espero que os guste.
Cámara Canon EOS 20D con objetivo Canon 100-400mms. f:4.5-5.6, a pulso.
Iso:400
Exposición (v):1/320 segundos
Apertura (f):5.6
Irene Sanz Ramirez