Paraíso duro
Los desiertos son paraísos para el alma e infiernos para el cuerpo. Y como tenemos mucho cuerpo, lo de paraíso está un tanto pillado por los pelos. Sin embargo, la experiencia de un buen atardecer (o amanecer) en el desierto mueve al espíritu hacia pensamientos trascendentes. Eso es lo que he querido expresar en la foto que os muestro, tomada en el pequeño desierto de Corralejo (N.E. de Fuerteventura, Islas Canarias). He contrastado las luces y sombras para acentuar ese binomio tan primoldial del entorno mediante la calidad hipnótica - casi abismal - de las texturas.
Cámara Canon 20D con objetivo Sigma 10-22 mms. y trípode.
Iso:100
Exposición (v):1/160 segundos
Apertura (f):14
Jose Alvarez gándara