Pirineos nevados desde Vilaüt
Los objetivos de 600 mms no se han pensado para el paisajismo y, sin embargo, resultan muy aprovechables al respecto; una fracción del panorama que, a simple vista, ocupa lo que un cromo sostenido al final del brazo extendido, un detallín de nada en el cual no te fijas si no pones el chip de los 600 milímetros, se convierte en una bonita estampa imposible de capturar de otro modo.
Hay que tener en cuenta que, cuando retratamos escenas taaan lejanas (no menos de 30 km en este caso) el color resulta “tramitado” por la atmósfera. Pero si el aire está límpio, buena parte del detalle se conserva. El resultado es una foto que tiende al monocromo y que, bien editada, tiene su propia personalidad.
Otra vez, en ausencia de nada que podamos llamar sujeto, el encuadre es cuestionable; gustará o no. De nuevo aclaro que, en mi particular sentir, esta es una foto donde el “sujeto” es esa sensación de lugar remoto, paraje intocado e inhóspito que me seduce tanto.
Vilaüt es un ínfimo caserío del Alt Empordà (Girona) que da nombre a una parcela de esa comarca, una llanura con tramos pedregosos y con secciones inundables que solo aprovecha la ganadería. Allí se conserva un laguito natural frecuentado por aves, al oeste de la reserva de Aiguamolls de l´Empordà. Los kilómetros más orientales de los Pirineos - que se “hunden” en el Mediterráneo en el Cap de Creus - delimitan esta región por el norte.
Imagen captada en diciembre del 2017
Cámara Nikon D7100 con objetivo Sigma 150-600 mms. f: 5.0 - 6.3 (Contemporary), a pulso.
Iso:200
Exposición (v):1/320 de segundo.
Apertura (f):20
Antonio Cuenca. vaya