Uno de esos casos en que quedan claro las bondades de saltarse la regla de los tercios y recurrir a la simetría (aunque para ello sería todavía mejor que hubiese la misma cantidad de arena que de cielo, con la franja del mar en el medio).
El B/N también me parece muy adecuado en este caso. El gráffiti, tan exento de arte, le pone un punto sociológico a la imagen.
El blanco y negro potencia si cabe el ya de por sí aspecto amenazador del cielo, que se lleva el protagonismo de la foto a mi modo de ver. También las texturas de la arena me gustan mucho.
Salvador Solé Soriano