Garcilla bueyera (IV) entre tubos
Con esta estampa cierro la mini-serie de tres fotos que ha protagonizado esta ardéida tan ubicua.
Diagonal Mar es un parque urbano del frente marítimo barcelonés (distrito de Sant Martí), inagurado en el año 2002 y de 14 hectareas de extensión. Los ornitólocos lo conocemos como uno de las puntos calientes de Barcelona ya que entre 2002 y 2018 se han censado allí nada menos que 159 especies de aves, muchas de ellas raras y escasas, más aun en entornos urbanos. Su ubicación estratégica en la ruta de migración litoral, su gran estanque, la variedad de vegetación, incluido un drago canario de 150 años de edad, y la relativamente moderada presión humana (inferior, por ejemplo, a la que sufre el parc de la Ciutadella) ha propiciado que le guste a las aves, aunque no se diseñó pensando en ellas. Parte del parque se “decoró” con una enorme maraña de tubos de acero y unas “piscinas” escalonadas de difícil acceso para personas y perros que es donde suelen descansar garzas y gaviotas. Para la bueyera que protagoniza la foto, el cacao de tubos metálicos viene a equivaler a un bosque marismeño y si parece mostrar una expresión agobiada se debe a su postura de relax y al baño reciente que le ha desordenado un poco el plumaje. Por cierto, el animalico está en su punto álgido de color nupcial, con la mitad del pico roja y la zona de piel entre el pico y el ojo de color lila.
La imagen me parece un buen ejemplo de la capacidad de adaptación de algunas aves a los entornos creados por el ser humano.
La vida y milagros de este pájaro consta en mi primera foto suya (https://www.fotored.es/foto/ficha/garcilla-bueyera-cattle-egret--7026)
Cámara Nikon D7100 con objetivo Sigma 150-600 mms. f: 5.0 - 6.3 (Sport) y trípode.
Iso:500
Exposición (v):1/250 de segundo.
Apertura (f):6.3
Pedro Emilio Romero Martínez