Tullidos ante la catedral
Ahora los llamamos "discapacitados" en virtud no solo de un léxico que busca expresiones más amables si no de una manera más sensible de ver la dignidad humana. Pero desde que hay grandes templos con suficiente afluencia de visitantes, los mutilados, los ciegos y los enfermos se han sentado a sus puertas para ganar un dinero que, antaño, no podían obtener de otra manera. Y aun hoy no se ha atendido lo suficiente a ese colectivo. La imagen data del año 2012 y el lugar es la entrada principal de la catedral de Barcelona. Aunque las ropas y los objetos sean otros, en lo esencial, esta estampa existe desde finales del neolítico y, para nuestra supuesta modernidad, sigue siendo un vergonzoso recordatorio de lo mal que todavía tramitamos los problemas de estas personas.
Cámara Canon PowerShot G12 a pulso.
Iso:80
Exposición (v):1/250 segundos
Apertura (f):3.5
Txema Bacaicoa (Colectivo IS)